Una gran cantidad de personas alrededor del mundo piensan dos veces antes de utilizar plástico, pedir las cosas envueltas en él y hasta en el tipo de vehículo que van a utilizar o adquirir. La contaminación ambiental se hace sentir a pasos agigantados y ha hecho variar incluso algunas estaciones del año. El agua se hace escasa en algunas zonas e incluso algunas especies ya no toleran los climas extremos que ha traído consigo el calentamiento global.
Una gran muestra del aumento de conciencia en las personas es el cambio en los medios de transporte diario. Por ejemplo, en las ciudades de a poco podemos observar el incremento de ciclistas que optan por pedalear todos los días hasta sus fuentes de trabajo o estudio, en vez de utilizar vehículos motorizados.
En México, por ejemplo el aumento de ciclistas durante los últimos años ha sido de gran notoriedad. La conciencia ecologista se ha apoderado de las calles mexicanas, además muchos lo toman como una acción que ayuda a solucionar el problema del tráfico, cuyo congestionamiento representa un gran problema en las ciudades centrales del país.
Los mexicanos creen que la bicicleta es la mejor manera de conocer el país y de interactuar con el entorno, incluso la consideran como “la mejor arma de los curiosos”. Sólo la Ciudad de México es considerada hoy como la fanática de la bici. Pues la misma cuenta incluso con biciestacionamientos ubicados de forma cercana a algunos centros históricos y de recreación que son considerados como referentes de la ciudad y del país.
Estos estacionamientos de bicicletas son de uso libre y fueron creados con tres objetivos especiales:
- Reducir la contaminación ambiental
- Reducir los embotellamientos vehiculares en la ciudad
- Fomentar el turismo en la zona
Este logro ha sorprendido a los ciudadanos, que por años han solicitado soluciones visibles para los problemas de transporte y contaminación de la ciudad. Y ha cautivado a los turistas que día a día acuden a estos estacionamientos de bicis para solicitar una y poder conocer la ciudad de una forma verdaderamente auténtica y ecoamigable.
Para mantener este servicio a la altura de lo que se pretende ofrecer, un par de requisitos son los que necesitan los usuarios: identificación vigente y una tarjeta de crédito o débito. Con las cuales la población en general puede disfrutar de estupendos paseos al aire libre el día que quiera. Una iniciativa para aplaudir.